Tu entorno, importa y mucho…

Tu entorno, importa y mucho…


Las relaciones laborales son un reto a día que ponen a prueba el liderazgo de todos quienes ejercemos una posición de alto nivel en una organización. En estos tiempos donde convergen perfiles de colaboradores que pertenecen a las diferentes generaciones, desde Z hasta la X, lograr un equilibrio donde las actitudes, comportamientos y desempeño laboral hagan su rol para aportar a los objetivos institucionales, representa un difícil rompecabezas. No obstante, sí es realizable.

Entiendo que muchos nos sentiríamos identificados con este ejemplo de mi amiga llamada Mery, quien tuvo una experiencia que nos refleja que contar con recursos humanos que no sólo tengan competencias intelectuales, sino también valores éticos y morales sólidos, son elementos a tomar en consideración.

Su anterior equipo de trabajo reflejaba todos los antivalores y lo opuesto a lo antes descrito aquí. Todos, sin excepción, crearon un ambiente negativo que en muchas ocasiones hizo dudar a Mery de sus habilidades directivas, incluyendo sus excelentes relaciones humanas. Como diríamos popularmente: se pusieron para ella.

Gracias a su excelente desempeño profesional fue ascendida y trasladada a otro departamento. No obstante, los intentos de restarle méritos, incluso hasta llegaron a hacer una campaña de difamación y descrédito nunca antes recibida en su historia de vida.

Este nuevo equipo la ha reconocido como una líder transformacional, que los inspira día a día. Su compromiso, dedicación y prácticas éticas íntegras han sido altamente valorados por ellos.

Como dice el refrán: la verdad siempre sale a la luz y las manzanas (no frescas, para no decir la otra palabra) deben ser lanzadas al zafacón. ¡Adelante líderes y lideresas!